La mala educación de una maestra y su nula cultura democrática y social

Una maestra, ya jubilada,  se ha explayado a gusto en un discurso lleno de insultos tales como tonto, orangután, simio, amigo de los terroristas... contra dirigentes políticos del PSOE y la UGT. Implícitamente ha defendido la vuelta a la dictadura dada la "poca cultura democrática y patriotismo del pueblo español".

Ante mi advertencia de que el uso del insulto contra el adversario me ofende, ha insistido en los insultos, y... ¡va de gran señora!

Como no debato con personas con argumentos tan poco sólidos, he optado por callarme, no sin antes hacerle saber el porqué de mi silencio y darle la razón en un par de cosillas porque creo que la tenía.

No me aterra el pensar que gente así ha tenido en sus manos la educación de nuestros hijos. Pienso que son los menos y que en la profesión hay excelentes maestros con una exquisita educación y que están encantados de compartirla con las generaciones futuras. Simplemente me entristece que quien debe ser modelo, precisamente, sea lo contrario y vaya provocando trifulcas tabernarias.

Ignacio Achútegui Conde

Logroño, a 30 de mayo de 2015