Logroño o La Rioja. Cambio de la denominación de la provincia

La reivindicación del pueblo riojano para que la actual Provincia de Logroño pase a denominarse La Rioja es un paso fundamental hacia el total reconocimiento oficial de nuestra región y sus gentes como un pueblo con carácter y personalidad propia.

Porque la Rioja poco a poco ha sido despojada de su personalidad. Porque ha sido despojada de su propio y antiguo nombre. Porque La Rioja es un pueblo diferente al castellano, las gentes riojanas luchan por conseguir que la ley nos devuelva pronto el orgullo de poder llamarnos como siempre lo hemos hecho. 

Ahora bien, existen personas que por unas u otras razones no desean que dicho cambio se produzca. Tenemos a los riojano-alaveses que exigen que la denominación Rioja se mantenga para dicha comarca vasca. Al respecto digo que el que nosotros volvamos legalmente a ser riojanos no quiere decir por ello que vayan a dejar de serlo; pero yo abogaría por una Rioja unida de la que formaran parte todos aquellos territorios, que por ordenes superiores y ambiciones vecinas, se han ido desmembrando de la tierra que en su día se llamó La Rioja. Para mí no es ningún obstáculo el que la Rioja Alavesa quiera mantener su nombre ya que, antes de alavesa y vasca fue Rioja, y todavía lo es a pesar de la acelerada vasconización intensiva a la que se le está sometiendo en los dos últimos siglos.

Pero a modo de curiosidades citaré qué:
  • Existe un pueblo llamado Molina de Aragón que políticamente nada tiene que ver con esta región pues pertenece a la Provincia de Guadalajara (Castilla la Nueva). Tal vez sea algo a enmendar.
  • Existe un estado federal en EEUU llamado Nuevo Méjico y una nación independiente llamada Méjico.
  • Una región de China se llama Mongolia y esto no quita para que exista un país del mismo nombre.
  • También existe un pueblo, Montenegro de Cameros, perteneciente a la provincia Soriana y Cameros es una comarca riojana. De todas formas, este pueblo es una de las mutilaciones que a La Rioja se le hizo por ambiciones que anteriormente he citado y más tarde explicaré.
Por si existe algún ignorante (que alguno habrá) que piense que La Rioja nunca ha existido diré que dicha denominación nació hacia el s. XI, al principio para designar el valle del río que le da nombre, el río Oja y que se fue extendiendo hacia Nájera y hacía lo que hoy es la Provincia de Logroño, la Rioja Alavesa, la Riojilla en Burgos y la Tierra de Yanguas, hoy en la Provincia de Soria. Es en este siglo, en 1076, cuando Castilla nos conquista para sí y las disputas por La Rioja entre castellanos y navarros se sucederán hasta el siglo xv pero en realidad, La Rioja, se puede decir que, pertenecía a Castilla.

En el siglo XVII se realiza la primera división administrativa del país. La Rioja es mutilada y, más o menos, la Rioja Alta pasa a formar parte de la Intendencia de Burgos, así como la Rioja Baja de la de Soria. Álava había visto, ya, anteriormente enriquecer su territorio con lo que hoy se llama Rioja Alavesa.Son, desde entonces, numerosos los riojanos y no riojanos que han declarado la necesidad de crear la provincia. En 1812 los diputados riojanos pertenecientes a las intendencias de Burgos y Soria se reúnen con representantes de 59 pueblos para pedir la creación de la Provincia de La Rioja en lo que se ha llamado la Convención de Santa Coloma del 8 de diciembre de 1812 por ser éste el lugar y la fecha en que se celebró.

Durante la guerra se había creado la Diputación de La Rioja que luego fue absorbida por Burgos y Soria; y en 1821, el 19 de mayo, los 4 diputados riojanos en la Intendencia de Soria reiteran, en el llamado Documento de Galilea, el deseo de La Rioja de gobernarse por si sola y no ser tuteladas por otras provincias vecinas. Estos diputados fueron amenazados de muerte por exigir lo que es justo para nuestro pueblo.

En 1821 las Cortes Españolas aprueban la creación de la Provincia de La Rioja y es en 1822 cuando el rey Fernando VII firma el decreto y La Rioja forma su propia provincia. Pero en 1823 Fernando VII vuelve atrás, hacia su despotismo y rompe con toda la obra del Trienio Liberal, la Constitución y la nueva división territorial.

Es en 1833 cuando de nuevo se crea la provincia, pero llamada de Logroño, y tremendamente recortada: La Sonsierra pasó a Álava excepto Ábalos y San Vicente; al sur se le robó la Tierra de Yanguas y Montenegro de Cameros; por el este se desmembró Ágreda y las tierras de Tarazona y Tudela; y en el oeste la Riojilla, donde se encuentra Viloria de Rioja –cuna del insigne Santo Domingo de la Calzada- que quedó en Burgos.

El autor de esta nueva división fue Javier de Burgos. Este señor hizo su bodrio de documento desde su despacho sentado en una cómoda butaca frente a una mesa señorial sin darse cuenta del grandísimo crimen que estaba realizando: robar el nombre y territorios a nuestro pueblo, el cual había festejado con grandiosidad el decreto de 1823 y que ahora no supo callar y se lanzó a la protesta general consiguiendo que su voz fuera escuchada y reconocida como la justa y lógica respuesta de un pueblo que existe; y así es como en 1836 se le restituyeron a La Rioja los límites auténticos, que en 1823 tuviera. Pero Soria y Burgos, y sobre todo Navarra y Álava se resisten por lo que Madrid se vuelve para atrás y hasta hoy seguimos con los recortes de 1833.

Durante el reinado de Alfonso XII, tras el fracaso de la 1ª República y su federalismo, se redactan en España diversas constituciones para cada uno de los estados federales, y La Rioja sería uno de ellos. Hay que destacar que estas constituciones serian fruto de las prácticas ilegales de la oposición que nunca aceptó el derrumbamiento de la República, pero lo que nos interesa es el hecho de que en esta Constitución Republicana Federal del Estado de La Rioja se le reconoce a esta su verdadero nombre además de su carácter regional.

También destacaré que en 1894 Sagasta defendió la autonomía de diversas provincias pues no solo Vasconia y Navarra debían tener ese privilegio, y la necesidad de que La Rioja fuese una de esas regiones autónomas (hay que comprender cual sería el grado de autonomía de entonces, pero lo que importa es el hecho).

Ya en el resurgimiento de la pluralidad política en España nuestro pueblo ha levantado de nuevo su voz, tantas veces ignorada, y ha logrado que la Academia de la Historia de un sí al cambio de denominación en un informe que el Gobierno le encargó. Este informe, encargado a raíz de la decisión del 22 de julio de 1977 por parte de la Diputación Provincial de reclamar el nombre de La Rioja para la provincia, ha pasado satisfactoriamente por la comisión del Senado designada para estudiar el caso. Ahora sólo nos resta que el pleno del Senado haga lo mismo y que en el Congreso también se apruebe, y ya la Sanción Real y su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

A continuación escribo el texto de la ley por la cual La Rioja camina hacia la recuperación de su auténtico nombre:

  • Art. 1º La actual Provincia de Logroño se denominará Provincia de La Rioja, manteniéndose el nombre de Logroño para su capital. Las referencias que al antiguo nombre se hubieren realizado por los órganos del Estado u otros órganos público se entenderán hechos en lo sucesivo a la nueva denominación.
  • Art. 2º Lo dispuesto para el artículo anterior no supone alteración en las denominaciones de los territorios o comarcas situadas fuera de la provincia. 

división provincial de 1822 y de 1833 (actual)



    Escrito con 16 años.
    Hice esta exposición  ante mis compañeros y profesor en clase de Historia en 3º BUP en el Colegio Nª Sª del Pilar (PP Marianistas) de Logroño el 23 de noviembre de 1979

    Las Cortes aprobaron la ley que sanciona el Rey y el día 22-11-80 se publica en el BOE,. Entra en vigor al día siguiente por lo que desde el día 23-11-80, justo un año después de mi exposición, ya somos oficialmente La Rioja.